Baby girl, ¿qué haces tan sola en la calle, a estas horas, en esta noche tan oscura?
-Cállate, Lobo.
Baby girl, vete a casa ya. Ésta no es tu calle, ésta no es tu ciudad y ésta no es tu noche.
-He dicho que te calles. No me das miedo.
Baby girl, dices que no te doy miedo, pero agarras tus llaves como si no hubiera un mañana, como si de verdad te fueran a proteger. Veo cómo aprietas el paso. ¿Qué haces tan sola? ¿Por qué estás aquí? ¿Qué intentas demostrar?
-La noche no siempre fue sólo tuya. Y la voy a recuperar.
¡Ay, Baby girl! Tu pulso es un zumbido, debajo del abrigo eres un charco de sudor, y a cada esquina que doblas giras la cabeza buscando la más mínima señal... ¿Es ésto lo que quieres? Vuélvete a casa en taxi, en metro, en autobús... Búscate compañía para pasear, pero esto no. ¡Enciérrate! Eres un cordero en una bandeja de plata, y ninguno de los planes que has urdido en tu cabeza van a sacarte de los millones de desencuentros hipotéticos que has previsto. ¡Corre! ¡Huye! ¡Fuera de aquí! ¡Éste no es tu sitio, Baby girl!
-Te digo que no. Que la noche fue mía, que yo antes miraba a la luna a la cara, que los reflejos nocturnos en el río han sido míos, y que antes de que me miraran los ojos del carbón mi pulso era un adagio. ¡Que esto no es justo! Que ni yo, ni ninguna lo hemos pedido! ¡¡Que no lo queremos!! ¡¡Que no es justo!! ¡¿Me oyes?! ¡¡Que quiero mi noche de vuelta!! ¡¡¡Que no pienso amedrentarme!!! ¡Que me gusta pasear cuando todo el mundo está durmiendo! ¡¡¡Que no quiero ver el peligro en cada alcorque, en cada cara y cada sombra!! ¡Que te marches! ¡Que me dejes dar mi paseo, porque lo he escogido yo, con el mismo derecho que tienes tú! ¡¡Qué me dejes!! ¡¡¡Que me dejes!!! ¡¡¡QUE ME DEJES!!!
***
Londres se ha dormido, y en la orilla sur del Támesis sólo se oyen tus pasos. Van tranquilos, contentos y confiados, como tú. Como yo. Mira como se refleja ese autobús rojo en el agua. Mira las luces de las farolas... y como las hojas amontonadas descansan a un lado. También hay una rata escondida en ese seto, pero bueno, la noche tiene cosas más y menos agradables, pero las puedes ver todas. Y también puedes volver a casa, mujer.