jueves, 27 de septiembre de 2012

El mapamundi

Al comenzar aquel año bajé el mapamundi  del altillo. Sí, el mapamundi-lámpara que encendíamos Guillermo y yo cuando éramos pequeños antes de ir a dormir porque nos daba miedo la oscuridad. El caso es que lo limpié de polvo y lo hice rodar un par de veces, para ver sí aún podía seguir dando vueltas; y tras quedarme mirándolo un rato, lo dejé aparcado en la mesita donde solía estar, al lado de la litera.

En realidad yo buscaba "no más clavos" para pegar el respaldo de una silla que se había desajustado, y fue entonces cuando lo vi ahí en la esquina del altillo, lleno de polvo y apagado. Me acordé del tiempo aquel en que dormíamos mi hermano y yo en las literas, y supongo que fueron la nostalgia y el romanticismo los que me hicieron bajarlo de ahí.

Me fijé en que la geografía política estaba caducada, porque aparecían Yugoslavia, y otra serie de países que ya no existen en este mundo... pero tampoco le presté la menor atención en los días sucesivos al pobre mapamundi... hasta que me regalaron el cuaderno.

El tío George y la tía Giulia sabían que me encantaba viajar, y vinieron una tarde a casa con un paquete marrón. "Para tí, Poppy, ya es hora de que des una vuelta." Me dijo mi tío guiñándome un ojo al tiempo que yo abría el paquetito. ¡Otro cuaderno de viaje! Vacío y listo para poder pintar y escribir en él. ¡No había nada en el mundo que me pudiera hacer más ilusión que un cuaderno para escribir las vivencias de mis viajes! (Bueno, quizá el helado de trufa de la heladería de mi calle, pero esa no es la cuestión.)

¡Viajes! Si, ¿pero qué viajes? Si yo no tenía nada planeado, y no hacía tanto tiempo que había estado fuera... Entonces levanté la vista y ví el mapamundi. Se habían ido mis tíos hacía un buen rato, y era ya tarde; empecé a mover los dedos de los pies, como siempre que me pongo nerviosa, y mientras me aguantaba la risa emocionada me acerqué al globo. Le dí impulso para que girara, cerré los ojos y lo paré con un dedo. En Florencia, el dedo había caído en Florencia.

¡Vámonos a Florencia!

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