jueves, 20 de junio de 2019

Good-bye, peepel

It aches saying good-bye. It hurts bad, real bad. I cry with different things -other than 'old rocks'- and I am literaly crying my eyes out with this anticipated good-bye.

You three, peepel, have been there along the way in one way or another, and I cannot thank you enough for that. You may not agree (or even just find it 'normal') but I believe we all learnt so much from each other.

Who knows what it would have been like otherwise. Probably not as silly, and definitely not as fun.

-Barcelona.

-Más duro, papi.

-Titititititi.

-Noo.....(hic)...oooooo!!!

I know I am going to miss us. So much. But I just hope that here or there we can find ourselves together again.

Love,

Mami

martes, 12 de febrero de 2019

Baby girl

Baby girl, ¿qué haces tan sola en la calle, a estas horas, en esta noche tan oscura?

-Cállate, Lobo.

Baby girl, vete a casa ya. Ésta no es tu calle, ésta no es tu ciudad y ésta no es tu noche.

-He dicho que te calles. No me das miedo.

Baby girl, dices que no te doy miedo, pero agarras tus llaves como si no hubiera un mañana, como si de verdad te fueran a proteger. Veo cómo aprietas el paso. ¿Qué haces tan sola? ¿Por qué estás aquí? ¿Qué intentas demostrar?

-La noche no siempre fue sólo tuya. Y la voy a recuperar.

¡Ay, Baby girl! Tu pulso es un zumbido, debajo del abrigo eres un charco de sudor, y a cada esquina que doblas giras la cabeza buscando la más mínima señal... ¿Es ésto lo que quieres? Vuélvete a casa en taxi, en metro, en autobús... Búscate compañía para pasear, pero esto no. ¡Enciérrate! Eres un cordero en una bandeja de plata, y ninguno de los planes que has urdido en tu cabeza van a sacarte de los millones de desencuentros hipotéticos que has previsto. ¡Corre! ¡Huye! ¡Fuera de aquí! ¡Éste no es tu sitio, Baby girl!

-Te digo que no. Que la noche fue mía, que yo antes miraba a la luna a la cara, que los reflejos nocturnos en el río han sido míos, y que antes de que me miraran los ojos del carbón mi pulso era un adagio. ¡Que esto no es justo! Que ni yo, ni ninguna lo hemos pedido! ¡¡Que no lo queremos!! ¡¡Que no es justo!! ¡¿Me oyes?! ¡¡Que quiero mi noche de vuelta!! ¡¡¡Que no pienso amedrentarme!!! ¡Que me gusta pasear cuando todo el mundo está durmiendo! ¡¡¡Que no quiero ver el peligro en cada alcorque, en cada cara y cada sombra!! ¡Que te marches! ¡Que me dejes dar mi paseo, porque lo he escogido yo, con el mismo derecho que tienes tú! ¡¡Qué me dejes!! ¡¡¡Que me dejes!!! ¡¡¡QUE ME DEJES!!!

***

Londres se ha dormido, y en la orilla sur del Támesis sólo se oyen tus pasos. Van tranquilos, contentos y confiados, como tú. Como yo. Mira como se refleja ese autobús rojo en el agua. Mira las luces de las farolas... y como las hojas amontonadas descansan a un lado. También hay una rata escondida en ese seto, pero bueno, la noche tiene cosas más y menos agradables, pero las puedes ver todas. Y también puedes volver a casa, mujer.

sábado, 10 de junio de 2017

Volver la vista atrás

Qué curioso, nunca pensé que los gustos cambiaran de forma tan radical. Bueno, tampoco es cierto: antes no te gustaba el Cola-Cao, y mírate ahora, te vas a destrozar el hígado. 

Me refiero más bien a que hay muchos tipos de cambios. Los hay paulatinos, esos que poco a poco se van asentando en nuestras vidas y un buen día... ¡zas! esto antes no era así. También los hay radicales, que sin previo aviso nos hacen cruzar un abismo infinito y situarnos en el polo opuesto. Y por supuesto, los hay que están a medio camino entre ambos.

Pero mis favoritos son aquellos que entrañan una creación, esos caracterizados por pasar de la inexistencia a la existencia, de la nada al... ¿algo? Son bonitos, suponen un desafío, nos hacen mojarnos y decantarnos, y vivir aventuras. ¿Qué haces con lo nuevo? ¿Cómo lo compaginas con todo lo anterior? Y aunque no se lo suelo comentar a mucha gente, te confesaré que también me gusta acostumbrarme al cambio y volver la vista atrás para sentirlo como nuevo. Es la misma sensación que tengo cuando releo mis libros preferidos: ya sé lo que va a pasar, y desde la experiencia disfruto con calma (y con cierto masoquismo) las cosas que ya han pasado, que van a pasar

Y lo mismo hago con vuestra historia. Me gusta volver a la noche de verano en que planteasteis la inmortalidad, me gusta volver a ver la duda divertida en unos ojos somnolientos, pero emocionados; me gusta unir todo eso con las flores que nacen en mayo cuando muere el teatro. Y me gusta pasar a cámara rápida todos los fotogramas de una película espléndida, para darle a pausa y reproducir más despacio una serie de escenas. 

En fin, quería sólo decirte que eso es lo que hago cuando pierdo el tiempo; y aunque sabes que soy eficiente, el tiempo que me sobra me gusta perderlo así.

jueves, 29 de septiembre de 2016

¿Y qué?

-¿Y qué?
-¿Cómo que "y qué"? ¿No notas la presión?
-¿Qué presión?
 
[No, la verdad es que nunca me había parado a pensarlo. Desde que decidí volverme un hippie y vivir cantando en los vagones de metro contra todo pronóstico, contra todo comentario entrometido, plano y cerrado de mente... me da igual. Respecto de lo importante me ha dado igual.
 
Y paradójicamente siempre me ha importado mucho. Pero sólo en cuanto a las cosas superficiales, las que en realidad no importan. ¿¡Cómo viste!? ¿Has oído lo que ha dicho? ¡Es de un tonto! ¡Horrible!
 
Desde hace mucho tiempo, he querido ser capaz de hacer nudismo en la playa y que me diera igual (¿Qué más da, no?). Y es que esa estupidez me haría inmensamente feliz. Pero todavía no puedo (y eso que imagino que cuerpo tenemos todos y que las diferencias serán bastante insignificantes). Ahí sí que hay una presión tonta, absurda, sin sentido... pero que no se va. Hay miles de situaciones en las que las inseguridades llegan, se acomodan, se hacen grandes... pero eso me pasa a mí, y te pasa a tí, y le pasa a cualquiera que pasee por esta estación de metro (que son muchos).
 
Pero respecto de aquello que toca esa fibra más profunda de mi existencia no me doy por aludido: para todo aquello hago oídos sordos. Y no me había enterado (aunque no sé si no me había enterado de que hacía oídos sordos, o de que incluso para lo importante había algo frente a lo que hacer oídos sordos). Y me alegré muchísimo de haber sido tan ignorante.]
 
-Tu futuro es tuyo, y ya está. ¿Eres feliz con lo que haces? ¿Eres feliz con lo que quieres hacer? Pues hazlo, o ve a por ello. Y si la respuesta es "no", deja de hacerlo, busca otra cosa. Pero no midas lo feliz que eres por la aprobación ajena, porque eso es un auténtico suspenso en felicidad.
 
Claro, a todo esto, yo sigo haciendo nudismo en mi piscina... donde no me ve nadie. Pero poco a poco uno consigue volverse más sordo.

domingo, 8 de mayo de 2016

Cari Fantasmi

Queridos Fantasmas,
Al volver la vista atrás parece que ha sido un sueño. Un sueño muy intenso concentrado en cinco días desaforados y un montón de meses lánguidos.
Quiero daros las gracias ahora, con toda la calma del mundo, porque no están las limitaciones de papel que impone el tríptico. Es decir, ha sido una ilusión tremenda el sacar adelante este proyecto, un BOOM mental, y sé que sin esa actitud maravillosa que habéis tenido, no habría sido posible.
Gracias por haberos metido en vuestro personaje, por haberle hecho preguntas, por haber redactado sus preocupaciones más íntimas. Gracias por haberle dedicado tiempo al papel... ¡un tiempo infinito! (Un tiempo, que espero que os haya valido la pena).
Gracias por haber diseñado un cartel que quedará increíblemente bien enmarcado en la pared. Gracias por haber buscado vestidos, y pañuelos, y corbatas, y trajes, y chalecos, y jaulas, y percheros y... Y gracias por haberlo hecho en equipo, con toda la división de tareas que ello conllevaba. Gracias también por haber metido un pedacito de esa intuición músico-teatral en esta obra. Gracias por haber pensado y repensado cómo traernos el Palacio de "Rodríguez Los De Ríos" a la Escuela. Y por haber estado pendientes de las luces y sombras en todo momento.
Y claro, algunos no sólo os habéis encargado de sacar adelante vuestra parte, también me habéis sacado a mí del hoyo, y por ello sólo puedo agradecéroslo una vez más.
En fin, queridos Fantasmas, gracias por haberme dejado hacerle un pequeño homenaje a mi año pasado (porque al señor de Filippo, lo conocí el año pasado), y gracias por hacer que dicho homenaje haya sido mejor de lo que podría haber imaginado jamás.
...a Gabi, Raquel, Jota, Fran, Serra, Sofi, Zozaya, Gibrán, Iñaki, Planchuelo, Irene, Capi, Miguel S., Charlie, Ors y Bea.

viernes, 25 de marzo de 2016

En Camino

Había una bruma a lo lejos, pero jirones de cielo se entreveían cada pocos hectómetros. ¡Qué satisfacción da hacer las cosas bien!
 
Había acabado varios capítulos del libro, y el sol, la lluvia ligera y las piedras del camino estaban contentos. El sudor y la mugre daban fuerzas para seguir escribiendo la novela. El vino, el pan, y las cazuelas rellenas de tradición alimentaban un alma voraz. Y la inercia de los pasos no se podía parar: ¡a donde me llevéis, pies!
 
Había tantos y tantos kilómetros por caminar, que daba pena pensar que ese número iba disminuyendo con los medidores de madera que se sucedían... pero al fin y al cabo cada paso se disfrutaba, sobre todo si desmigajábamos juntos los juncos de la vera del camino.
 
Quiero compartirlo. No quiero llegar. Quiero llegar y seguir marcha atrás con vosotros. Otro paso, y otro, y otro, y otro.
 
 

miércoles, 27 de enero de 2016

Lo prometo

-Prométeme que no volverás a pedir más de lo que sabes que no puedes pedir.

-Lo prometo.

-Bueno, en un rato lo volverás a hacer, pero al menos serás consciente de que las cosas son así y así se quedarán. La frustración no es una opción. Bien.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

Yo a ti no te debo nada. Y tú a mí tampoco. Finito. Con calma y sin enrevesar las cosas. ¿Para qué? Tenía que darme igual desde hace mucho, pero bueno, mejor ahora que jamás. Ahora es una mosca que vuela cercana y su zumzum no molesta. Antes daba miedo: si abríamos la venta la mosca podía estamparse contra una pared. (...) No, no es una buena metáfora. Tampoco importa, estamos borrachos. Sobre todo yo. Literalmente.

---------------------------------------------------------------------------------------------------

Prometo tener las cosas claras. No me importarán las nimiedades. Ahora sólo va a pasar una vez (por eso escribo "sólo" con tilde, la vida consiste en eso) y hay que aprovecharlo. Tienes razón, cuando soy liviana todo es muchísimo mejor. Y os veo más. Y los dolores duelen menos. Y las noches son más claras y los días más justos.

Gritaría todas las cosas que salen de ideas que intento acallar. Todos tenemos miedos. Todos los gestionamos de mil maneras distintas. Distintas como son las caras que tenemos al salir a la calle cada día de nuestra vida. Y como hace demasiados meses que no me siento callada a mirar al infinito durante veinte minutos tomando consciencia de esos miedos, y esas caras, y esas peticiones vitales que habitan en lo más hondo, profundo y secreto de mi ser...


...me voy a la cama. Lo prometo.