Son tonterías que escuchas en todas partes, en los cafés, a la gente de la esquina, a los chicos mayores del colegio... exageraciones. Nada más.
¿Nada más? Primero piensas que a todos les ha debido de pasar algo, de fijo que no están cuerdos o que hasta consumen alguna cosa; pero luego... luego una duda comienza a picar las entrañas de forma amistosa y algo insistente.
Particularmente, nunca lo creí: "¡Y justo en ese momento oyes música!" ¿Quién es el volado que dice eso? Y aún peor, ¿Quién es el idiota profundo que se lo cree? Será que en momentos como esos estás a otra cosa o que idealizas todo en tu cabeza para que sea impresionante, o, ¿por qué no? a la gente le gusta exagerar y fardar de lo que sea.
En fin, creo que ahora deberé decir que estoy voladísimo, y necesitaré idiotas que me escuchen y me crean. Yo que me había reído de todos, volví a casa fastidiadamente contento. ¡Tenían razón esos idiotas!
...mientras te besaba en el portal, oí música.
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