Cuando de la vida tangible se trata, no hay opciones. Nadie es perfecto, los hay que se esfuerzan y que ponen todo su empeño en ello, y los hay que hasta se acercan, pero nadie consigue alcanzar plenamente ese objetivo. Tenemos muchos ámbitos en nuestra vida:
Estos son sólo unos vagos ejemplos. Por supuesto, damos cabida a un sinfín de cuestiones y todas se podrían desarrollar con todo lujo de detalles en un complejo diagrama de árbol... pero esa no es la cuestión.
Se podría afirmar que la perfección consistiría en llevar bien todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida. "Bien global" O al menos, conseguir que vayan bien en tanto en cuanto que somos responsables directos de aquello que nos ocurre (no tenemos potestad frente al azar o la suerte). Para ello, necesitaríamos tiempo y energía. En grandes cantidades.
No se puede. Siempre habrá algún ámbito con el que no estemos satisfechos, siempre habrá algo que nos dejemos en el tintero... Nunca rendimos al 100%, y si lo hacemos, nunca duramos mucho tiempo.
Así pues, sólo nos queda formular una serie de directrices a seguir con la máxima rigurosidad -humana- posible y esperar el resultado.
- Familia
- Responsabilidades a largo (estudios, trabajo...) y a corto plazo
- Amistades
- Hobbies
Estos son sólo unos vagos ejemplos. Por supuesto, damos cabida a un sinfín de cuestiones y todas se podrían desarrollar con todo lujo de detalles en un complejo diagrama de árbol... pero esa no es la cuestión.
Se podría afirmar que la perfección consistiría en llevar bien todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida. "Bien global" O al menos, conseguir que vayan bien en tanto en cuanto que somos responsables directos de aquello que nos ocurre (no tenemos potestad frente al azar o la suerte). Para ello, necesitaríamos tiempo y energía. En grandes cantidades.
No se puede. Siempre habrá algún ámbito con el que no estemos satisfechos, siempre habrá algo que nos dejemos en el tintero... Nunca rendimos al 100%, y si lo hacemos, nunca duramos mucho tiempo.
Así pues, sólo nos queda formular una serie de directrices a seguir con la máxima rigurosidad -humana- posible y esperar el resultado.
Prioridad, eficiencia y humanidad.