Camino mirando al cielo,
clamores en mis oídos
que marcan el suave ritmo
de copos que van cayendo
clamores en mis oídos
que marcan el suave ritmo
de copos que van cayendo
Con claveles por mejillas,
por nariz una cereza,
pensando sin la cabeza
van mis pasos sin más prisa
Calle callada y de blanco
blanco como el frío humo;
parece pararse el mundo
por las perlas de ese llanto
No hay comentarios:
Publicar un comentario